domingo, diciembre 05, 2010

Paisaje

En la esquina me recibe un perro negro

como yo, al que han dejado afuera.

.

La casa tiene un portón azul

como yo y un camino de malvones

hasta la puerta casi de piedra.

.

Después se extiende una larga fila de casas

hasta la otra esquina, todas desiguales,

donde se destaca un pino como yo

y un camión de mudanza.

.

Hay una señora como yo

vendiendo alfileres, agujas e hilo de coser

de puerta en puerta.

.

Un vecino como yo sale con su diario,

su cartera lista. Saluda a sus hijos

que son como yo y se va apurando el paso.

.

En los adoquines como yo,

se presiente una lluvia y el águila de una sombra

de plátano acaricia la vereda.

.

La vereda es verde como yo

y despareja en su conjunto de árboles

de raíces descubiertas y huesudas como las manos

de un anciano.

.

La vereda es tranquila y hermosa a las nueve.

La mañana es dulce en las manos.

.

Un hombre como yo empuja su carro.

Se detiene en el basural de la vereda de enfrente

donde encuentra un viejo motor como yo

que bien podría ser de un lavarropas.

.

Una pareja como yo desciende de un auto

frente a la casa que se alquila. Se besan en el

umbral y después ella busca una llave que tiene él

y que esconde tras su espalda.

.

Detrás del edificio del correo y arriba,

se alzan nubes como yo que urden la próxima tormenta.

La brisa arremolina un papel de propaganda.

El perro negro raspa los barrotes del portón.

.

La calle se vuelve gris como yo.

Nubes negras encadenadas como montañas boca abajo.

Más allá, bien arriba, parece verse a la muerte

en el puño de un dios. La muerte y la tormenta

en un mismo anuncio irrevocable.

.

Pasa una mujer embarazada y su hijo tomados de la mano.

El chico carga una pelota como yo.

.

Pasa un hombre en bicicleta que tiene una boina como yo.

.

Todos se alejan.

.

Desde la esquina observo la calle. La perspectiva

me entrega árboles que se anudan por el viento,

y se persignan ante los adoquines que se dejan arrullar

por las ramas.

.

Ya no hay nadie en esta calle.

Y cuando el viento pare, empezará a llover una lluvia

como yo y cambiará el paisaje. Será una sola aguada,

un solo sonido extenso y fresco. Y todo brillará

y lucirá como recién creado.

.

En medio de la lluvia, seré yo completamente yo.

Esta calle, los árboles. Todas las cosas bajo un cielo

de ramas y hojas temblorosas.

Todas las cosas en una sola alma toda mía.



Leído por Alicia Pastore en este enlace

10 comentarios:

Agostina Cánova Kuessner dijo...

"se alzan nubes como yo que urden la próxima tormenta"

que bello! Es un placer leerte..

Cyllan dijo...

No te escribo aunque te leo a menudo. Esta vez te escribo para decirte que te has salido, que me has puesto todos los pelos de punta al leerte este Paisaje. Sabes? me ha recordado, no sé por que, a Juan Ramón Jimenez, por su sencillez, por su modestia, por su visión de la vida como un todo, como una sola alma de todos a la vez y muy de cada uno en particular. Chapeau Max!

Maria Coca dijo...

Qué maravilla de visión y de sentir. Todos tus yoes forman parte del universo, al igual que nos ocurre a todos, pero nosotros no sabemos verlo.

Besos, poeta.

Condevolney dijo...

Que grande eres maestro... no me atrevo a escribir "como yo", sería una osadía aunque sé que no es así, solo a los seres especiales, aquellos que presienten la lluvia se les ha concedido la luz para escribir que todo es uno y uno lo es todo... Percepción Unitaria que decía krishnamurti. En fin es un placer volver siempre a hozar entre tus musas... como tú
Mis brazos siempre apretando fuerte.

Cuiz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cuiz dijo...

Preciosa foto amigo. Hagámonos agua para recorrer el mundo!

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Eres vida azul, camino sendero verde, un paraíso un cielo, un poeta, un hombre.
Un alma que vibra.
Un beso Máximo

Unknown dijo...

Agostina: Muchas gracias. Un abrazo.

Cyllan: Pelos de punta, qué cosa: muchas gracias, me alegro mucho. Un abrazo.

María Coca: Muchas gracias, María. Qué lindo verlo, sentirlo. Un beso.

Manolo: Que grande es tu generosidad, amigo. ¡Muchas gracias!
Un abrazo enorme.

Cuiz: Qué lindoooo. Muchas gracias, amigo Un abrazo.

Oréadas: Eso que me escribiste es poesía, querida Charo. ¡Muchas gracias! Muchos besos.

Gabiprog dijo...

¿Es así la vida?
¿la buena vida?
esa que invita a sentir cada aliento...

Unknown dijo...

Gabiprog: Es sólo una mirada. Pero sí, qué lindo que lo digas, ese sentir intenso, esa especie de comunión con todo. Gracias, amigo. Un abrazo.