domingo, mayo 15, 2011

A la salida del jardín

Voy a buscar a mi hija al jardín de infantes.
La salida es por un portón lateral y cuando llego
ya hay varios padres esperando. Al rato,
la señorita maestra abre el portón y les pide
a los alumnos que se apuren. Enseguida alcanzo a ver
a Agustina entre tantos guardapolvos celestes
que se agolpan en medio de un bullicio.
Cuando al fin sale y la tomo de la mano, Agustina
se detiene en los pies de la señorita que marcan el paso
dando golpes impacientes con las puntas, y con un claro
gesto de asombro en sus ojos, me dice:
-Papa: esa señorita tiene los zapatos enojados.