viernes, julio 06, 2007

Día espléndido

Acaso un dios enamorado
ha escrito con el crayón del sol
el poema de este día.

Se puede dar una vuelta carnero,
bailar como un trompo,
ser eterno bajo la sombra de un árbol.

Sin embargo fijo la mirada en ese niño:
desde su mundo parece pedir que le dibujen
un corderito.

Otro niño, mas allá, en la esquina con jacarandá,
muerde el aroma de las garrapiñadas.