En el centro del poema
hay un árbol, una fuente,
un girasol y una nube.
Del árbol no crecen violines:
están anunciados
en la boca de la fuente.
La fuente no da cántaros:
se los adivina en parpadeos
del girasol.
El girasol no lleva astros:
están anotados en las cartas
de navidad que guardan
los bolsillos de la nube.
En la nube hay un ser principal:
aún no se sabe quién, qué cosa es.
En el centro del poema
se dan la mano las cosas que no están.