domingo, enero 03, 2010

Voy a buscar
el granito de arena que endulce la montaña
el último naipe que derribe el castillo.
Con la gota que rebalse el vaso
me hundiré de destinos.
En otras figuras hallaré los bosques anunciados.
Seré la puerta que me abra
me echaré en un silbido.
Llamaré a los vientos
la lluvia
los trinos
y en la hojarasca de vainillas y de almendras
me volveré inmenso como un pétalo
primordial como un latido.