.
Recuerdo mi infancia en aquella vereda.
Recupero el frío en las rodillas de cuando
mis pantalones cortos.
Solía disolver mi tiempo en el caldo
de la melancolía. Amé pensar, ser libre.
Incrustarme en la mañana como los caracoles
en el casco de un barco. Me pongo de pie
para ver desfilar los plátanos de la costa.
Cómo se arrojan uno a uno a las aguas del río.
19 comentarios:
Hoy te encuentro inspiradísimo. Veo esos plátanos, como las nadadoras de danza sincronizada, ellas se lanzan así al agua, una tras otra a intervalos perfectos. Como tu plátanos. Un beso.
Aquella infancia donde la imaginación nos hacía sentir la libertad en su estado puro. Abrazos.
Qué hermoso viaje y qué buen caldo, Máximo. Llega hasta acá su olor a tiempos que no volverán pero que siempre están en la costa, como los plátanos. Un abrazo que cual manto, quite el frío de las rodillas y deje un beso caracola en tu mejilla.
recuerdos y accesos irrestrictos que se fueron moldeando al presente que no siempre deja buenos dividendos (es mucha la transa con los deberes y las responsabilidades)
besito para vos max, siempre es un gusto leerte!!
Entonces lo que pensé simple caida era suicidio voluntario... Si abundo daño... Sabés que me gusta. El frío en las rodillas... el colegio de los chicos los hace llevar aún hoy pantalón corto hasta 5to, para diferenciarlos de los mayores... en invierno un placer...
te dejo un beso migratorio.
Perdón Max, estaba ingresada como Shepo, sabés quién soy... una niña traviesa... :-)
em
espelho
in cli na dos (
~
Tus recuerdos me han transportado a mi propia infancia y he compartido tu melancolía.
Besos grandes.
Incrustarte en la mañana... me da así como una sensación de placidez al cuerpo. Hermosas imagenes. Gigante Máximo, beso
Recuerdos del recuerdo,
evocaciones como herramienta.
Memoria sin eslabones...
Un abrazo.
Que bello es tu decir, Máximo.
Me enamoran tus poemas.
Me encanta encontrarte extraviado en nuestra luna de pajarito, mirando con esos pantalones cortos, sintiendo desde el tiempo y la melancolía. Un abrazo.
Lily Chavez
Un lujo el pasado como argamasa en tus letras. Con toda la bella melancolía de un río interminable.
Un abrazo
aminuscula: Me encantó esas bailarinas con que comparás a esos plátanos que se derrumbaban en mí. Gracias! Beso verde.
Fernando: Es cierto, qué libertad aquella, ese tiempo de estarse así sin apuros. Gracias. Un abrazo.
Paloma: Un viaje, sí, a ese paisaje y a ese otro que era uno mismo, ese aquél que aún anda en mí. Gracias. Recibo tu afecto felizmente y te mando un beso como una perla.
Elisa: Es muy cierto eso último que me decís. Gracias, Elisa, un gusto para mí también. Un beso.
Abril: La reconocí! Ja Ja. Un placer helado ese de pantalones cortos. Sí, esos plátanos se arrojaban en mí. Gracias, un beso.
Pi: Y todo es espejo, amiga. Sí. Lo que le decía a Abril (shepo) recién. Gracias. Un beso.
María Coca: Sé que compartimos cosas afines a nuestros recuerdos y ser. Gracias, un beso.
Vane: Me encanta esa placidez. A mí me da algo parecido ese derrumbe. Me llegaron después ciertas imágenes muy poéticas del film La escafandra y la mariposa. Gracias. Un beso.
Gabyprog: Así es amigo. Ejercicio constante, la memoria, al que echamos mano de distintos modos para escribir o expulsar. Gracias.
Diana: Entonces qué bello es tu comentario, que es una caricia para el alma. Gracias Diana por tu generosidad de siempre. Besos.
Lily: Es que soy un extraviado, ja ja! Gracias Lily! Brindo por muchas lunas de pájaros. Un beso.
Mar: La melancolía, la memoria son un río interminable. Gracias. Un beso.
Hola Máximo,
me encantó el poema,
melancolía, sentidos, libertad.
Un beso, Marcela.
Marcela: De eso se trataba, sí. Gracias Marcela. Me alegra verte por aquí. Un beso.
Leyèndote con enorme agrado,Julia
Publicar un comentario