domingo, marzo 22, 2009

Notas para un poema XXVI

Una pareja discute en medio de la noche. Son vecinos del departamento de enfrente. Se gritan. Pelean como más que dos, como perro y perro. En mi ventanal chorrean sus voces etílicas.
Tienen muchas voces en sus voces. Hacen ruidos de platos, de cubiertos que parecen cuchichear entre ellos en un rincón a salvo. Ruido de persiana atascada, pasos entre almohadones o trastos, ruido de sillas con pesuñas aferradas al parqué. Ella lo insulta y 
cae la madre de él. Él la insulta y le dice que ella no debió haber nacido. Luego se corrige: hubieras muerto al nacer. Después se produce un silencio. Corren la mesa. Ella retoma desde el insulto anterior pero esta vez amplía el concepto. El contesta sin ganas, lacónicamente, y hace una pausa. Estrenaremos en mayo, dice ella. No, en junio, dice él, y agrega: no llegamos. Cómo no vamos a llegar, la letra está, vos estás perfecto, y yo con el nuevo
vestuario…

Detrás del cura, que ahora baja por la escalera, se alza la catedral como una gigantesca lápida. Un grupo de feligreses se acerca y saluda al enterrado.

Los amantes son el dibujo de un niño. Mal pintados se ven mejores. 

Hoy encontré entre mis libros la estrella que me regalaste. 
Qué estrella más gorriona, qué usina de cabeza de alfiler. Tenía en los párpados dos carbones insomnes, y sus manos de flecos
hawaianos se agitaban como si buscaran algo mejor para ponerse.

Cavo en mí las horas. Me socavo. Desciendo por las vagas notas de un bandoneón casi dormido. Al final, cuelgo mi pala de cavar. 
Está listo. Ya soy un pozo. En mí trastabilla la luz que pasa a interrogarme.

La paloma de Picasso gira por el mundo: no encuentra paz todavía

Con el dedo índice arqueado, golpear una rosa hasta que salga alguien.

El pino se colocaba un clavel del aire en la solapa y concurría a la gran fiesta del día. Domingo. Los timbales en el desagüe. Llovía. 

26 comentarios:

Steki dijo...

Qué feo que es escuchar peleas ajenas! Nunca me gustó.
Espero que la paloma de Picasso se encuentre con lo que proclama: PAZ.
Feliz semana para ti.
BACI, STEKI.

Analía dijo...

La primera parte la salteo,me duele ese relato.

Esto sí me gusta: "Cavo en mí las horas (...)Está listo. Ya soy un pozo. En mí trastabilla la luz que pasa a interrogarme".

Ser pozo con luz con luz "interrogando" (¿?) La pregunta es para mí misma...

Me llevo más preguntas, pero no son poesía.

Lindísima semana! Abrazo!

Diana L. Caffaratti dijo...

QUé quieres que te diga: como incondicional que sigo siendo a tus escritos, a mí me ha gustado todo: la pelea inicial y el final versificado lleno de irónicas metáforas...

Amortiguaciones. dijo...

Genial paso de la anécdota a la prosa poética, (que tanto admiro y practico). Genial. Leerte es un placer. Notas para un poema XXV me encanta. Te felicito, eres un poetazo!
Date una vuelta por www.Conventillotextual.com!

IndeLeble dijo...

Hermoso y las metáforas inigualables Max ...Como siempre acá siguiéndote mas no imitándote esperando vuelva algo de inspiración para contar alguna cosa cotidianísima...
Besos indelebles

Lola dijo...

Hice el gesto de arquear el dedo para graficarlo mejor, pero como lo golpeé sobre el escritorio y no sobre una rosa, no salió nada.

Voy a salir al jardín a hacer la prueba.

jose fá dijo...

esa paloma parece un gallo que estuviera en la rosa de los vientos tratando de escapar de ese destino de metal y sólo cuatro puntos cardinales, da vueltas y vueltas y no halla su centro, la paz...

Convertirte en un pozo oscuro, profundo lo imagino ¿y cómo no con todas las horas de este poema sin fin socavándote?

Dime: ¿no es literal el ensayo que duele en el primer párrafo? ¿acaso es metáfora del ensayo diario de al vida que nunca estrenamos? Creí que sí...

toc-toc digo a la flor y recuerdo a Guillén (alguien sale, es perfume)

Y un beso para ti, Máximo

Gabiprog dijo...

Cuantas veces detectemos el camino erróneo y no sabemos encontrar el atajo para evadirlo. Conflictos ajenos salpican su agrio sabor, tal vez porque todos conocemos senderos parecidos.

Yo y mis otros yo dijo...

Un día se cuenta una historia, un segundo más tarde se descubre un ruiseñor en nuestra ventana, una pluma en los ojos del chico de la esquina que nos gusta, una jaula dibujada en una bombilla, el tatuaje de dos alas en los tobillos de un anciano, y nidos en las ramas de nuestra alma, un día tu cuentas tu historia y yo desde el otro lado trato de ver como sigue la historia en la página siguiente de tus musas...


siempre abrazos..siempre sonrisas...

hasta la sonrisa!!!

Pina dijo...

aquí viene la paloma de Picasso a través de este saludo que te traigo, estimado Máximo.

un abrazo desde este mar.

fgiucich dijo...

Abriré la ventanas para descubrir si puedo encontrar el rastro luminoso de esta prosa. Abrazos.

Maria Coca dijo...

Instantáneas que dibujan un mundo entre la magia y la realidad. Un mundo que sólo tú sabes ver y describir como nadie.

Me gustó.

Besosssss

titania dijo...

Máximo, cuando te leo me veo a mi misma cuando estoy a solas con el chelo o el piano, quiero decir que, tan dificil me resulta expresar exactamente lo que sueño, siento, adivino, invento, deseo..., que solamente puedo describirlo a través de la música, es como si pudiera VER la música. Haces malavarismos con tus palabras, con tus frases, te leo y digo: !!et voilà¡¡ Veo la música.


La paloma, tal vez quiso volar tan alto..

Besos muak.

ade dijo...

- Máximo, "Poeta", estoy leyendo tu libro. Hace un rato lo retiré en el correo argentino. Estoy pasando una tarde increible acompañado de tus musas. Muy pero muy bueno!!!!!!! Un abrazo. Ade

Anónimo dijo...

El Delta y sus brazos. Navegar tus palabras como ríos. Detenerse un segundo allí, en la escena primera; la persiana atascada es un telón.

La estrella en el libro me sabe a “En la orilla”… a veces abrirlos nos delatan pedazos de piel escondidos entre tintas y perras negras (que dijo el gran Cronopio).

Sucumbir en el cavar las horas. Esa luz se entrelaza como collage con la lluvia, las preguntas, la paloma……… falta un tema de Jazz , pero como dijo Pessoa: “que sienta quien lee”.

Un abrazo poeta

Unknown dijo...

Querido Max!
a mi me pareció genial el "primer acto"
no esperaba ese final.

Es un placer leerte querido Amigo!

Un abrazo Max


Adal

Anca Balaj dijo...

Querido Máximo, te leo siempre, estoy suscrita a tu blog así que no se me escapa ni una palabra. El domingo te leí, pero me quedé absorta en la imagen de golpear con un dedo la rosa hasta que salga alguien, incluso estuve a punto de dibujarla. Pero no te dejé ni una palabra de agradecimiento por esta imagen y ahora me avergüenzo de ello.
Hoy tus palabras me han recordado lo importante que es un comentario.

Estoy poco bloguera pero creo que tienes razón y que el mejor corte de mangas que puedo hacerle a la crisis (crisis en la que no creo, por cierto) es escribir minusculeces. Te haré caso, me rebloguearé el alma y volveré a cronopiar. Gracias, de corazón.

Muchos besos, en compensación por las palabras que no dejé. Y otro de propina.

C. dijo...

vine a decir hola y me encuentro con esto tan lleno de todo y ausente de nada

un abrazo

@Intimä dijo...

Unas notas geniales, la paloma de Picasso no encuentra un nido, y las golondrinas de Bécquer no saben si volverán. Me encanta imaginarme un pino de frack con una flor en el ojal y un sauce llorón con su melena al viento tacando la bateria.
Besitos Máximo.

la-nata-contra-el-vidrio dijo...

Para Máximo Ballester: alguno dijo que la palabra escrita (mejor: la escritura),estaba demás; que así no debió darse la cosa. Pero otro, contestó que ya era tarde, la palabra escrita tenía abolengo, se había instalado entre nosotros como las calles, las catedrales, la esquina del almacén con vidriera; que la oralidad tan sólo era posible contra el confesionario, con cura adentro que escucha, sermonea, duerme la siesta. Pero otro vino y dijo que ya no, allí se colgaban midrófonos que es como escribir. Cuántas cosas supuestamente depositadas en eso que llaman hipotálamo, las historias propias y las ajenas, un gran paquete que tú has comenzado a desenvolver para nosotros.
Un abrazo de xsvier.

Unknown dijo...

Steki: Pero al final era el ensayo de una obra de teatro. Aquí en el departamento se puede oír aunque no quieras si son fuertes las discusiones de vecinos cercanos. Gracias. Un beso con la paloma de Picasso.
Analía : La primera parte es lo que le dije a Steki, un ensayo de una obra de teatro. Cavar en uno es verse, corregirse. La introspección necesaria para pensar y pensarse. Un beso grande a esa tía feliz y felicitaciones por el nuevo sobrino que llegará.
Diana L. Caffaratti : Gracias, Diana. Te debo mil visitas. Ya me pondré al día con lo tuyo. Un beso grande.
Amortiguaciones: Un placer leerte a vos también porque nunca sé adónde me llevás cuanto te leo y eso me encanta. Gracias! Un abrazo.
IndeLeble : A falta de inspiración: trabajo. O mejor dicho: trabajo como complemento y ayuda de esa virtual inspiración. Gracias. Un beso.

Unknown dijo...

Laura Avellaneda: Haga la prueba, sí! El secreto está en el golpe, que deberá sonar como un timbal celestial y ejercer cierta seducción en la rosa, que no le quedará otra que soltar su inquilino/na, si es que existe, porque, se sabe, hay rosas deshabitadas.

jose fá: Lo que decís acerca de cómo no ser un pozo teniendo en cuenta todas esas horas que vengo nombrando, es exacto. Tenés la virtud de leerme bien y entender perfectamente todo. O al menos entreverlo. El ensayo. Ambas cosas. Empezó con una discusión de una pareja en el depto de enfrente –muy raras veces se dan- y luego imaginé el resto del diálogo y lo llevé hasta donde viste. Toc-toc o tum tum… Quién es? La paloma y el laurel: abre la muralla. Al beso de la amiga abre la muralla. Gracias y un beso.

Gabiprog: Los senderos de otros nos atraviesan y a veces son los nuestros. Si. Lo bueno es tratar de encontrar el cauce. Un abrazo, amigo. Gracias.

Yo y mis otros yo: Y entro y salgo y vuelvo a entrar por temas y figuras y en ese collage me encuentro con mi escritura, mis vivencias y mis sueños. Un beso con sonrisas. Gracias!

Pina: Gracias por tu saludo palomar y marítimo. Qué bueno verte de nuevo por acá. Un abrazo.

Unknown dijo...

fgiucich: Siempre hay que abrir las ventanas, Fernando. Esas ventanas somos nosotros tratando de asir la próxima belleza. Un abrazo. Gracias

Maria Coca: Gracias!!! Es demasiado para mí, ja ja. Entre la magia y la realidad, te saludo con un beso.

titania: Vos con el chelo o el piano es una estampa que se me figura maravillosa. Entiendo el no poder decir, contar a veces lo que uno siente. Qué hermoso que veas esa música. Gracias!!! Un beso grande.

ade: Qué satisfacción. Me alegra mucho que te guste. Gracias! Un beso.

Mar : Qué hermoso-luminoso todo lo que me dejás acá. Es cierto lo que decís de la estrella en el libro. ¿Habrá sido un momento de saudade? Gracias. Beso enorme.

Unknown dijo...

El Hippie Viejo: Me alegro mucho de que te haya gustado. Placer que vengas y digas. Gracias. Un fuerte abrazo.

aminuscula: Mira que avergonzarte por semejante cosa… sos increíble, e increíblemente sensible. Me encantaría que la dibujes. Siempre te voy a alentar. Sabés lo mucho que disfruto de todo lo tuyo. A cronopiar, entonces. Creo en “lo minúsculo” como brote artífice de lo bello. Gracias!!! Un beso y dos más de propina.

la crisantema: Gracias pot tu hola, tu ola y tu presencia, amiga. Me alegro mucho de que encuentres aquí cosas que te gusten. Un abrazo.

Darilea: Es muy frondosa tu imaginación, Darilea. Qué bueno todo lo que me decís. ¿Verdad que las melenas de los sauces son atractivas? Gracias y un beso.

la-nata-contra-el-vidrio: Es verdad, amigo, me desenvuelvo como un rollo, me desenrollo y vuelvo por temas y cosas y disparo la palabra escrita como puedo en este collage que muestro por no tener mejor cosa que mostrar. Te agradezco mucho tus palabras, este cuento-comentario que tanto me gusta. Un abrazo.

Paloma Zubieta López dijo...

Tarde, pero llego porque siempre te extraño, Máximo. Tus imágenes se clavan como cristales en la noche que se rompe. Y aunque las peleas nunca me han gustado, esta me conmovió desde la raíz. Muchos besos nostálgicos.

Índigo dijo...

Tuve unos vecinos de ese estilo. Hubiera preferido oirlos hacer fieramente el amor. Se mudaron.
Saludos