lunes, octubre 09, 2006

Siete perros

Si no hubiera perros, no
querría vivir.
Schopenhauer




Dibujo perritos
sobre una mesa verde.

¿Será posible que en un país
de 30.000 desaparecidos
dibuje yo perritos
sobre una mesa verde?

¿Quién me manda a dibujar
siete dulcísimos perros con sus flechas,
sus trompas de yunque apuntando
hacia la luna amarilla del velador?

Qué me cuesta escribir
vivan los que lucharon,
los torturados,
los desaparecidos
los caídos en combate
y poner Máximo Ballester
al pie de un poema de fuego.

Pero los perritos tienen sus urgencias:
ladran contra el silencio,
contra ruidos de pasos tras la puerta,
ladran subidos a libros y a retratos,
ladran todos a la vez y no se entiende nada.

Yo los hago callar
pero ellos me doblegan con perra ternura.
Les arrojo un verbo, un adjetivo fácil
para que mastiquen y los vuelven serpentinas
y papel picado.

¿Será cierto siete perros de carnaval
sobre una mesa verde?

¿Y la palabra país?

¿Será posible que griten
Vivan los compañeros?